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La Colecta Techera

Posted by Goro on 1:28:00 a. m.

Nunca imaginé que iba a ser parte de una colecta. Y pensar que hace más de 10 años quería estar ahí, pidiendo monedas para una colecta, porque era pequeño y pensé que era fácil.

La colecta de UTPMP se dio el 22 y 23 de Julio de 2010. Quizá una de las experiencias de vida que me han vuelto como que a observarme a mi mismo, a sentir mi esencia. Ahora contaré la historia:

Un día apareció un DM (mensaje directo) en mi Twitter, era de mi amiga Coralie; me estaba diciendo si podía colaborar siendo voluntario en la colecta de UTPMP. Le dije que me enviara todo por mail y le aseguré que la iba a apoyar el día jueves de 11am a 3pm. Me sentía confiado, hasta que el día jueves llegó. Chape mi combi, fui hacia mi destino que era en San Isidro, exactamente en Pardo y Aliaga con Conquistadores (una zona muy memorable para mi, por ciertas cosillas). Llegue y me encontré con Coralie, me saludó con una linda sonrisa y de pronto ya sentía la energía para empezar la jornada. Luego de un comentario gracioso de su hermano comencé lo que sería un lindo, divertido y agotador día.

No lo niego, empecé mal y un toque más y me desanimaba. Hasta que cambie de punto, me fui por un par de horas a la Av. Sta. Cruz con otra chica colaboradora. El primer donador fue un pequeño niño acompañado de su padre, me dio 50 centavos y yo le di su sticker respectivo. Luego ya empecé, comenzaron a caer las monedas y a fluir los stickers de los tantos Taxis y carros que pasaban. Hubo un momento donde nadie me daba ni un centavo, me sentía desanimado hasta que de pronto una señora para su carro en plena luz verde y me toca el claxon. Yo sonriente voy corriendo y me doy con la sorpresa que ¡eran 10 soles! Increíble pero cierto. Le di su sticker y me sonrió, después de esa ocasión todo pintaba mejor. Nunca faltaron las bromas con mi cabello, o cuando donaban me decían "esto es para la colecta y esto es para que te cortes el cabello".

No pensé que iba ser tan divertido y mate de risa, muchos me robaron una sonrisa, por ahí uno que otro se quiso pasar de gracioso, pero eso no me quitó las ganas de seguir en la jornada de la colecta. Luego fui hacia Pardo y Aliaga. Habían mas chicas colaborando y comencé a sentir el cansancio. No podía rendirme así que le di pa' lante. Pasó otra cosa espontánea: una chica en su taxi me pasó la voz y ¿qué creen? Pues si, me dieron otros 10 soles, y fue tan rápido el momento que ni sticker pude darle. Pero muy buena onda con su donación. Seguía llenando mi alcancía y ya se sentía el peso. En eso se me ocurrió subir a las combis, a ver que tal me iba. Me fue bien, hasta tuve la suerte de encontrarme con la mamá de Francesca (una de mis mejores amigas, a quien quiero como si fuera una hermana). Eso me motivo más y más. Ya se terminaba mi turno, pero decidí quedarme un poco más, y es que Coralie estaba desde temprano, lo menos que podía hacer era estar un toque mas apoyando. Quizá mi lata no fue la más pesada, pero eran como las 4:45pm y le dije que ya no daba más. Ella amablemente me agradeció y yo regrese a casa exhausto pero con una alegría en mi interior y una satisfacción que me renovó.

Al día siguiente estaba muerto, quise ir tempranito (7am) pero no la hacia. Fui a las 10:30am, me sentía bien y recuperado. Sin mentirles, fui a mi punto, pase unos cuantos semáforos a recolectar y comencé a sentir molestias en mi pantorrilla. Era molestoso y me sentía impotente. No quería desertar, pero a los 10-20 minutos tuve que regresar al punto y decirle a Coralie que sentía un desgarro en mi pantorrilla izquierda. Ella me agradeció y me dijo que no me preocupara. Yo en mi mente trataba de levantarme el ánimo, quizá ese día el físico me traicionó pero di todo lo mejor de mí y creo que mi intención es lo que cuenta.

De toda esta experiencia solo me queda decirles que:

- Los más humildes siempre colaboran, y no importa el tamaño de su moneda.

- Ponerte en la posición de otra persona te da una experiencia única en tu vida. Aprendes de lo que ves cada vez que sube una persona al micro a vender sus golosinas.

- Siempre habrá gente que te motiva no con palabras, sino con una sonrisa.

- Siempre que tu intención este sembrada, se cultivará una gran iniciativa y solo basta regarlas con mucho ánimo y ganas de hacerlo. No solo por ti, sino por alguien más.

Este post se lo dedico a la gente que colaboró con esta colecta. A Andrea, la chica que vendía sus maníes y habitas en pleno San Isidro, fue la imagen de humildad que me dio la vida ese jueves. A las 2 señoritas que pararon ante el tráfico para darme su donación, sin importar mucho lo que piense el conductor de atrás.

Pero especialmente va dedicado a Coralie, porque ella me dio la oportunidad de experimentar algo nuevo en mi vida, porque me llenó de energías para seguir y sobretodo porque fue muy comprensible y nunca desaparecía una sonrisa de su cara. Ni tampoco su característico "yei" a la hora que le colaboraban con una moneda. Gracias Cora, sin ti no hubiera habido un remezón dentro de mi para cambiarme el ánimo.

Los dejo con esta frase que leí en el FB de UTPMP: Diego Tang Voysest, voluntario de Un Techo para mi País comentó que hoy tuvo la mejor experiencia en el primer día de la colecta anual de Un Techo Para Mi País - Perú. Un señor que trabaja lustrando zapatos le dijo: "Yo te voy a ayudar porque ustedes me ayudaron a mi cuando vivía en un Asentamiento Humano", Diego le respondió: "Muchas gracias señor". El dijo: "No, gracias a ustedes".

 



1 Comments


Gorito!!

Muchas gracias por ir no sabes lo mucho que me alegró tenerte ahí con tu alegría y tu buena onda!!

Muchas muchas gracias pequeño. Te haces querer!

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